Un tiroteo registrado en Nueva York en la madrugada de este jueves dejó dos muertos tras una pelea en un bar, al tiempo que se publicó un informe policial que certifica el primer aumento desde 2016 en las cifras de asesinatos en la ciudad.
La policía de Nueva York informó que tras una discusión en el interior de un local, los implicados salieron a la calle en horas de la madrugada cuando uno de ellos disparó al otro.
Varios agentes que se encontraban patrullando en un parque cerca de la zona escucharon los disparos, acudieron al lugar y pidieron al asaltante que tirase el arma y se tumbase en el suelo, sin éxito.
Tras la negativa del hombre armado, la policía le disparó tres veces hasta que lo derribó.
Ambos implicados fueron trasladados a un hospital, donde se certificó su muerte.
De la escena del crimen la policía recuperó dos armas de fuego que pertenecían a cada uno de los muertos, aunque aún no se ha podido clarificar si el primero en fallecer llegó a disparar su pistola en algún momento.
El hombre que recibió los disparos de la policía había salido de la cárcel con la condicional tras haber cumplido ocho años de prisión por su implicación en otro tiroteo.
Estas dos nuevas muertes por arma de fuego llegan después de que el Ayuntamiento de Nueva York haya hecho público el informe sobre el número de asesinatos durante 2019.
Por primera vez desde 2016 esta cifra ha aumentado, con 23 casos más que en 2018, o un ascenso del 8 %, y con un total de 318 muertes.
La policía insistió en que los datos siguen siendo "muy bajos" en comparación con décadas pasadas y que Nueva York continúa siendo la gran ciudad más segura de Estados Unidos.
El comisario de la Policía de Nueva York, Dermot Shea, subrayó que "la perspectiva aquí es importante" aunque "cualquier aumento es una preocupación".
En general, los crímenes graves se redujeron ligeramente cerca de un 1 % y los delitos con violencia se encuentran en su mínimo histórico.
En perspectiva, en 1990 fueron asesinadas en Nueva York cerca de 2.300 personas, una cifra ostensiblemente superior a las 318 registradas en 2019.
El aumento de los asesinatos durante el pasado año se sufre especialmente en algunas zonas concretas de la ciudad, con especial incidencia en el norte de Manhattan, que pasó de 22 muertes a 39 o en el norte de Brooklyn, con un aumento de 8 personas asesinadas, es decir, de 57 en 2018 a 65 en 2019.
También en el sur de Queens la cifra pasó de 39 a 44 muertes y, en el sur de Manhattan, de 8 a 12. EFE