Países de la UE lanzaron la idea de un certificado o "pasaporte" de vacunación contra el Covid-19 para permitir viajes y participación en eventos públicos, una iniciativa que aún es objeto de discusiones para definir una posición común.
Grecia, un país que en gran parte depende del turismo, lanzó la idea en enero, en una propuesta a la Comisión Europea sobre el establecimiento de un certificado de vacunación de alcance europeo para facilitar el movimiento de ciudadanos entre los países del bloque.
El país aún no ha implementado dicho documento ya que las autoridades están esperando decisiones negociadas dentro de la UE sobre la idea.
Uno de los temas centrales de la discusión es la definición de normas comunes para el reconocimiento mutuo de esos certificados o "pasaportes".
En España aún no existe tal documento, aunque las autoridades son favorables a la iniciativa, al considerar que puede ser "un elemento muy importante para garantizar el regreso a la movilidad con seguridad", según dijo la ministra de Relaciones Exteriores, Arancha González Laya.
"La certificación de vacunación es algo a lo que nos dirigimos, creo que inevitablemente", añadió la funcionaria.
Suecia y Dinamarca ya anunciaron la implementación de certificados electrónicos, utilizables para viajes al exterior pero que podrían utilizarse también para acceder a eventos deportivos o culturales, o incluso a restaurantes (en el caso de Dinamarca).
En papel o formato digital
Finlandia, a su vez, prepara el lanzamiento certificados electrónicos "lo antes posible". Islandia, que no forma parte de la UE pero pertenece al espacio Schengen, comenzó a emitir estos documentos digitales a finales de enero.
Estonia, por su parte, trabaja con la OMS en el desarrollo de certificados de vacunación digitales. La empresa estonia Guardtime ha iniciado un proyecto piloto de certificado para viajeros llamado VaccineGuard.
En este país, los pasajeros están exentos de cuarentena a su llegada si pueden mostrar un certificado impreso de vacunación, examen de PCR o prueba serológica.
El gobierno de Polonia, en tanto, no distribuye un "pasaporte" pero ha lanzado una aplicación para teléfonos inteligentes que permite a su titular evitar una cuarentena al ingresar al país.
En la República Checa y Eslovaquia, en tanto, las personas vacunadas reciben un certificado impreso.
Voces de cautela
Sin embargo un portavoz del ministro belga de salud, Frank Vandenbroucke, dijo que "no somos favorables a un pasaporte de vacunación para poder participar en una actividad pública".
Con relación a la utilización de esos documentos para realizar viajes, la fuente dijo que "es una cuestión mundial, y vamos a alinear nuestra posición a las decisiones en el ámbito de la UE y de la OMS".
En Francia el gobierno aún se muestra reacio a esta idea, dado que "todavía no todo el mundo tiene acceso a la vacuna, y no sabemos si previene la transmisión", expresó el ministro de Sanidad, Olivier Véran, para quien el debate sería posible "en unos cuantos meses".