Sin precisar cuál era el reclamo, afuera del Nuevo Hospital General, decenas de personas obstruyeron momentáneamente la ruta del convoy en el que viajaba el presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava.
Arremetieron, como nunca se había suscitado en su actual administración, con golpes contra su camioneta y escenificaron un conato de bronca con los elementos policiacos, quienes a empujones abrieron paso para que pasara la unidad en la que trasladaban al edil.
Los hechos ocurrieron cuando la camioneta del presidente acudía a la inauguración del nuevo Hospital General, a donde acudiría el presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, al pasar por el contingente la camioneta se detuvo debido a que los manifestantes cerraron el paso.
Ahí, una mujer y un hombre, el cual vestía una sudadera con gorro, le gritaron consignas y el sujeto golpeó el parabrisas, mientras que la mujer con palabras altisonantes se paró frente a la camioneta y golpeó el cofre, los cuales eran custodiados por unos cuantos elementos policiacos.
Mientras el presidente sostenía un breve diálogo con el sujeto, los gritos y consignas de los inconformes fueron en aumento.
Por instantes, con manotazos obstruyeron la ruta del funcionario, lo cual provocó que los policías abrieran paso a empujones para dejar pasar la camioneta del funcionario tras escenificar un conato de violencia.
Todo ocurrió en cuestión de segundos, pero no pasó a mayores. En cambio, los gritos se multiplicaron y crecieron. En el lugar de los hechos no se observaron las medidas estrictas de seguridad que tradicionalmente se aplican en donde se presenta el Presidente de la República.