Un joven motociclista empleado de Uber Eats, causó todo un revuelo en plena calle al oponerse a obedecer las indicaciones de los Agentes de Movilidad, para que moviera su vehículo de la banqueta donde lo estacionó.
En vez de aceptar su responsabilidad o llamar a sus patrones ante esta situación, este joven de 21 años de edad, llamó a su mamá quien llegó en 10 minutos llamándole la atención a los Agentes para que no molestaran a su hijo.
Todo este espectáculo ocurrió en la vía pública, precisamente en la esquina de avenida Constituyentes y Tecnológico donde este empleado de Uber Eats, llevó un pedido de comida, subiendo su motocicleta en la banqueta, que es un lugar prohibido por la Ley y Reglamento de Tránsito.
Al pedirle los Agentes de Movilidad que la bajara o a cambio sería sancionado, éste joven se les puso al brinco negándose a acatar la indicación, diciéndoles que ellos no son quien para imponerle multa alguna y reprochándoles que no están donde en lugares en prevención de accidentes.
Los Agentes de Movilidad, llamaron a los Pretores para que los apoyaran; por cierto nunca llegaron; y mientras ellos llamaban a los motopatrulleros, éste joven llamó a su mamá, quien llegó y al igual que el hijo se estacionó en un lugar prohibido para regañar a los agentes de movilidad. Es una mujer de unos 52 años de edad.
Finalmente este jovencito acurrucado por su mami, recibió una reprimenda verbal y los datos de su licencia y número de placa se proporcionaron al C-4 para que siente precedente y si vuelve a hacer lo mismo, ahora si reciba la multa.
También los Agentes de Movilidad, comentaron que van a presentar queja ante esta empresa de Uber Eats sobre la actitud prepotente de este empleado