Edgar Efraín Servín Vázquez capacita a varios grupos de paramédicos para atender a los lesionados en accidentes, desde un padecimiento hasta un accidente de gran magnitud, y llegar a tiempo para determinar si se requieren de una, dos o más ambulancias o bien otros cuerpos de rescate.
Lo anterior desde la Asociación Civil llamada UTRAM (Unidad Táctica de Rescate y Atención Médica Motorizada), que tiene precisamente esa particularidad: paramédico-motociclista-mecánico.
Actualmente trabaja con 20 de ellos, dándoles la capacitación adecuada para eficientar los tiempos de respuesta que por ahora es de 14 minutos, para lo cual utilizan una motocicleta para llegar al lugar de percance y valorar la situación.
Debido al crecimiento poblacional actual de Querétaro y de tráfico es urgente y necesario que los paramédicos además sepan conducir una motocicleta la cual está equipada con lo básico para atender un accidente, “este híbrido de paramédico-motociclista-mecánico, es para atender todas las emergencias que llegan al 9-1-1, llegar, valorar y determinar qué tipo de apoyo se requiere y cuantos lesionados hay”.
De los 8 o 10 reportes de emergencia que se atienden, solo 1 ó 2 requieren de traslado; los demás son lesiones menores que se atienden en el lugar; de ahí que no se requiere de desplazar más unidades de rescate.
Actualmente existen unas 20 escuelas que capacitan a paramédicos, pero ninguna como ésta donde además de los conocimiento básicos de anatomía y fisiología, para darle la atención debida a los lesionados, se les capacitan en el manejo de la motocicleta, incluso de mecánica para el caso de alguna descompostura al momento de acudir a algún accidente.
Al crecer la población, dice nuestro entrevistado, crecen los accidentes terrestres y sobre todo los motociclistas que en muchos de los casos, no utilizan el equipo adecuado como es el esqueleto o el casco y lo que es peor que en una motoneta va una familia (papá, mamá y 2 hijos). Lo cual pone en riesgo a todos, no solo a los que van en ese vehículo sino a los demás.
Al ser Querétaro una ciudad cosmopolita, hay más tráfico a cualquier hora y también ha variado la forma de conducir, pues ahora lo hacen en forma más rápida y acelerada sin tomar en cuenta los límites de velocidad de las vialidades ni la señalética existente que ha aumentado a restrictiva.
Y como consecuencia hay más percances viales, varios de ellos graves e incluso fatídicos; “por eso el TUM (Técnico en Urgencias Médicas) o paramédico, debe estar más y mejor preparado para enfrentar estas situaciones. Un accidente 40 kilómetros por hora puede dejar lesiones de consideración”.
Paramédicos-motociclistas-mecánicos, es la particularidad y es la filosofía de UTRAM (Unidad Táctica de Rescate y Atención Médica Motorizada), durante el curso a los aspirantes a TUM que dura un año.
Una de las cuestiones que Edgar Efraín Servín Vázquez, dejó bien claro, es que la ciudadanía debe permitir el paso de las unidades de emergencia que van a cubrir un accidente y quizá lo más importante, nunca mover a los lesionados sino hasta la valoración de los paramédicos.
A pregunta de si hay suficientes paramédicos para atender las necesidades de Querétaro, dijo que nunca será suficiente además de que la capacitación debe ser constante y será el CRUM (Centro Regulador de Emergencias Médicas), quien canalice los servicios y la prioridad de los mismos.