El empresario tablajero Ramón “N”, de aproximadamente 76 años de edad, fue arteramente asesinado ayer a plena luz del día, al interior del restaurante “Toks” domiciliado en Plaza Paseo del Río, de Av. Paseo Central, por dos hombres que tras cumplir su “encargo” emprendieron la huida rápidamente a bordo de dos vehículos, un auto y una camioneta, que fueron grabados por las cámaras de seguridad del lugar y de SPM.
Testimonios indican que el hombre ingresó al restaurante ocupando una mesa con otras dos personas que le acompañaban, y que minutos después llegaron dos sujetos, uno de ellos se quedó en la puerta mientras el otro se dirigió a la mesa ocupada, y al estar del lado izquierdo de su objetivo sacó un arma de fuego disparándole en varias ocasiones.
Enseguida, el sicario salió del establecimiento seguido del otro individuo, abordando, según los testigos, una camioneta Chevrolet Suburban y un automóvil Matiz, poniendo distancia de por medio, dejando tras de sí a una persona sin vida y a otras más con severa crisis nerviosa, entre ellas las que acompañaban al occiso.
El personal del restaurante reaccionó de inmediato reportando los hechos al número 911 de emergencias, a los pocos minutos llegaron oficiales de Seguridad Pública Municipal, de la Policía Estatal y del 7º-Regimiento Mecanizado de La Llave, así como paramédicos de la Cruz Roja y de Protección Civil, que se aproximaron a donde la víctima yacía inerte sobre su costado derecho en un sillón, con el brazo izquierdo sobre la mesa, lamentablemente nada había que hacer por salvarle le vida.
Los trágicos acontecimientos derivaron en fuerte movilización de las autoridades policiacas de los tres niveles de gobierno en toda la ciudad, colonias, carreteras y caminos vecinales, contando con las características de los vehículos en que presuntamente huyeron los sicarios en un esfuerzo conjunto por dar con el paradero de los responsables.
El Secretario de Seguridad Pública Municipal, Arturo Calvario Ramírez, manifestó que estaban siendo analizados los videos de las cámaras de seguridad, pues estas grabaron la huida de los homicidas, indicándose que se tenían datos para abrir las primeras investigaciones. Además de las autoridades señaladas, arribó la Policía de Investigación del Delito que inició sus primeras indagatorias.
Testigos del trágico hecho habrían proporcionaron valiosa información a las autoridades, desconociéndose si los elementos de seguridad privada asignados a la Plaza Paseo del Río, conocieron a tiempo de los acontecimientos.
Posteriormente, el Fiscal en turno y el equipo de peritos en criminalística de campo, medicina y fotografía forense, se constituyeron en el restaurante a realizar la diligencia e iniciar las primeras investigaciones, recuperar huellas, respectivamente.
Los peritos recogieron posibles evidencias tanto dentro del restaurante como del exterior, en busca de pistas que conduzcan a los prófugos de la justicia que eran afanosamente buscados por las policías de los tres niveles.
Terminada la diligencia ministerial, el cuerpo de la víctima fue trasladado al Servicio Médico Forense, para la necrocirugía de ley, dándose inicio a la correspondiente carpeta de investigación, más tarde, los restos mortales fueron plenamente identificados por sus deudos, y dos de ellos rindieron su declaración en calidad de testigos de identificación cadavérica, para recibirlo, velarlos y darles sepultura.