Nuevamente el alcohol, la falta de precaución y el exceso de velocidad, fueron los protagonistas para que ocurrirán sendos accidentes en diferentes partes y casi simultáneamente, con el mismo factor: la imprudencia.
El primero ocurrió en el Circuito Álamos, por Patinerama, cuando el conductor de un sedán perdió el control para estrellarse contra un árbol destrozando todo el frente de la unidad.
El conductor huyó del lugar para evadir momentáneamente su responsabilidad, ya que había evidencias del consumo de alcohol.
Policías municipales aseguraron el auto y ordenaron su arrastre vía grúa al corralón oficial cómo garantía en el pago de los daños y multas a que se haya hecho acreedor el dueño del mismo, además de los daños a la propia unidad.
El otro percance automovilistico ocurrió en Paseo Constituyentes a la altura de un hospital particular, cuando el conductor se quedó dormido saliéndose de los carriles centrales a laterales y quedarse en la barra de contención y destrozando su auto.
Fue trasladado precisamente a ese nosocomio particular que estaba casi enfrente por Paramédicos de ABC.
Policías estatales tomaron conocimiento levantando el reporte correspondiente e igualmente ordenando la remisión del auto al corralón cómo garantía en el pago de los daños ocasionados así como las multas a que se haya hecho acreedor el dueño del mismo.