Un milagro fue como lo calificaron tanto rescatistas como ciudadanos el hecho de que un joven salvó la vida dos veces, primero al recibir una descarga de 13 mil voltios que lo lanzó al vacío pero una de sus piernas se atoró evitando con ello que cayera unos 8 metros.
Lo anterior ocurrió en la calle San Roque casi esquina con Felipe Ángeles, cuando este soldador realizaba trabajos para instalar un espectacular arriba de varios negocios entre ellos uno de tacos.
Dicen testigos que laboraba cuando se escuchó un ruido bastante fuerte seguido de chispas pero pensaron que era del mismo trabajo que desempeñaba; al salir vieron como estaba colgado de una de sus piernas.
Llamaron al 911 arribando varios cuerpos de rescate siendo precisamente los bomberos quienes bajaron a este joven aplicando sus protocolos para estos casos y los paramédicos de CRUM lo estabilizaron y trasladaron de urgencia a un hospital particular.
Se digo que la energía le entró por la manos y le salió por el abdomen dejándoles severas quemaduras en su cuerpo.
Personal de Protección Civil evaluó en el lugar de los hechos las condiciones en las que estaba este joven trabajando y si hay o no responsabilidad de parte del contratista al no dotar de las herramientas de seguridad al soldador, la más importante de todas “La línea de vida”.
