En dos hechos distintos, derribaron a motociclistas, dejándolos con lesiones, aunque no fue necesario su traslado a un nosocomio, según valoración de los paramédicos de Cruz Roja.
Uno fue un motociclista repartidor de comida Uber, quien circulaba en avenida Corregidora norte y a la altura de patinerama, lo derribó la conductora de una camioneta que se dio a la fuga, dejándolo tirado en la curva que está donde venden nieves de sabores.
Incluso una patrulla le dio seguimiento a una camioneta y la trajo hasta la escena del accidente para ver si el motociclista la reconocía como la responsable, él dijo que no fue ella, procediendo a retirarse.
En este caso si requería de traslado a un hospital, pero no quiso porque temía que su moto se fuera al corralón y sería más oneroso para él.
En el otro caso, ocurrió casi al mismo tiempo, en Paseo Constituyentes a la altura de la Mega Comercial, donde iba un hombre de 60 años de edad y su hija de 30 años, cuando el conductor de una camioneta frenó intempestivamente provocando que chocara por alcance; para que luego llegara un camión de pasajeros y también chocara contra la motocicleta haciéndola “sándwich”.
Esto fue suficiente para que la joven cayera y se rompiera tres piezas dentales, sangrando profusamente. Gracias al casco que utilizaban los dos, se evitó un daño mayor.