En la línea de fuego, elementos de PoEs

Dividen la vida personal con la vocación de servir a la ciudadanía para preservar la paz y la tranquilidad

Waldo Maya / Diario de Querétaro

  · lunes 17 de junio de 2024

Ser parte de la policía más capacitada del Estado conlleva a un gran compromiso. Foto: Hugo Arciniega / Diario de Querétaro


En constante capacitación, mental, física y con adiestramiento de armas, pero también saber dividirse entre la vocación de servir a la sociedad con la vida personal, es el panorama que viven a diario los policías estatales adscritos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Querétaro.

Los aspirantes a la Policía Estatal (PoEs) tienen que pasar diferentes pruebas para lograr ser parte de las filas, sin embargo, una vez que forman parte de la corporación más eficaz del estado, es necesario mantener una disciplina, pero sobre todo un entrenamiento de punta, ya que a diario se encuentran expuestos ante situaciones de alto riesgo.

Foto: Hugo Arciniega / Diario de Querétaro

"Es más allá de una zona de riesgo, existen muchas cosas pero sin lugar a duda cabe mencionar que existe el miedo claro, pero el miedo ayuda a sacar lo mejor de ti, tener tus sentidos activos, todos, te va a ayudar a regresar a casa con bien y poder disfrutar un día más con tus seres queridos, regresar con el buen sabor de boca que hiciste las cosas bien", subrayó Cesar Tamayo, comandante del grupo Unidad de Respuesta Inmediata (URI).

Día con día, los elementos tienen que dividir su vida en dos partes, la primera y más importante es el servir con vocación para defender a Querétaro, por lo que pasan la mayor parte del tiempo detrás del uniforme; pero la segunda es la familia, pilar fundamental de motivación para dar lo mejor de sí mismos en las calles, en el hogar, pero también en cada familia de nuestra sociedad.

"Yo creo que es una confianza, que nos hemos ganado día con día, ha sido un trabajo constante, no ha sido un trabajo de la noche a la mañana y ha sido como un progreso que hemos logrado entre todos los compañeros. La vocación que tenemos, nos ha caracterizado en el desarrollo de nuestras actividades diarias", resaltó Edgar Galván, Coordinador de Grupos Especiales de la Policía Estatal.

Foto: Hugo Arciniega / Diario de Querétaro

La formación de la policía queretana no se basa únicamente en portar un arma y un uniforme, es una formación integral que está en constante cambio acorde a las exigencias y necesidades del día a día de nuestra sociedad, porque ser policía es ya un estilo de vida tanto dentro como fuera de la corporación.

"Ser parte de la PoEs, no es solamente un trabajo, se necesita una vocación, se necesita un amor a la playera, un amor a servir a la sociedad; el camino que me dieron mis superiores, que en estos 10 años que llevo de policía, me han llevado a lograr retos, a superarme. El servicio de ser policía es más allá de traer un arma, de traer una patrulla, hay muchas áreas de trabajo para ser policía", puntualizó el comandante Tamayo.

A base de disciplina, arduo trabajo tanto mental como físico, los elementos han forjado una línea de fuerza, de trabajo en equipo, pero sobre todo de compañerismo que se ve reflejado tanto dentro de las instalaciones como en las calles.

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El peso que lleva un policía estatal es más que solo al dar la cara por la seguridad de 18 municipios, ya que la valentía es el sello que los caracteriza, pero como todo ser humano, se debe tener control y afrontar el miedo para salir avantes en el día a día.

"Yo creo que el miedo es un sentimiento que está siempre presente, entonces, parte de nuestra capacitación va enfocado a manejar ese miedo y ese miedo es algo que nos mantiene alertas, pero es algo que está constante en tu día a día, tenemos que tener la habilidad y confiar en nuestra capacitación y la capacitación de nuestros compañeros para poder salir avantes", reafirmó el oficial Galván.