Debido al exceso de velocidad a la que iba, el conductor de un auto sedán salió del camino dando varias volteretas hasta quedar en un baldío a varios metros de la carretera.
Lugar hasta donde llegaron los paramédicos a atenderlo y rescatarlo del auto donde quedó atrapado y con las llantas hacia arriba.
Una vez que lograron su rescate, se retiraron del lugar para trasladarlo a un nosocomio quedándose abanderando el lugar, una patrulla de la municipal que transitaba por la zona en tanto llegaban los estatales, que es a los que les corresponde este tramo.
A pesar de ver el percance y una patrulla con su torreta encendida, muchos otros conductores no redujeron la velocidad sino por el contrario rebasando el límite establecido que es de 80 kilómetros por hora.
Finalmente un gruyero sacó la unidad de ese predio y lo arrastró a la pensión oficial como garantía en el pago de los daños y multas a que se haga acreedor.