En dos hechos diferentes y en circunstancias distintas, se dio a conocer el hallazgo de dos hombres sin vida en el transcurso de la mañana de ayer en la capital queretana, los primeros en arribar para tomar conocimiento de los dos decesos fueron elementos de la Policía Municipal de Querétaro.
En la colonia El Paraíso, al sur de la ciudad, un hombre, aparentemente aficionado a las bebidas embriagantes, estaba muerto ene le interior de un inmueble abandonado, donde acostumbraba pernoctar.
Al tomar las primeras impresiones de los vecinos los elementos de la policía municipal capitalina fueron enterados que el fallecido era identificado con el apodo de “Miclo”, a quienes los vecinos frecuentemente lo veían en estado de embriaguez e intoxicación, dada su propensión al consumo excesivo de bebidas alcohólicas y drogas.
Fueron los vecinos quienes alertaron a las autoridades a través de la línea de Emergencias 9-1-1, para reportar el hallazgo del cadáver, con los datos proporcionados a los oficiales capitalinos, que compartieron la información al personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) para dar curso a las investigaciones.
En un segundo suceso, vecinos de la colonia Lomas de Menchaca reportaron a la autoridad municipal el hallazgo de restos humanos cercanos a un terreno baldío.
Al revisar el cuerpo, los peritos de la Fiscalía General del Estado determinaron que se trataba de un hombre, cuyos restos se hallaban moderadamente en estado de descomposición.
Hasta ahora, esta persona no ha sido identificada, por lo que se espera examinar los restos mediante la necropsia de ley, y recabar mayores testimonios de vecinos para establecer un patrón que confirme la media filiación de la persona, además de identificar a sus familiares o allegados
En ambos casos tanto la información emitida por la Policía Municipal de Querétaro como de la Fiscalía, descartaron que los cuerpos tuvieran huellas de violencia, ya se encuentran en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) para realizarles los trámites de medicina legal, y resguardarlos en espera de que sean reclamados por algún familiar o persona cercana.