Un grupo de recolectores de material reciclable causaron temor entre sus vecinos y asistentes a una iglesia católica al ver como salían llamas y humo de una casa, llamando al 911 para reportar el hecho.
Así ocurrió en la calle prolongación Técnicos de la colonia Nuevo Horizonte, cuando un grupo de feligreses vio como salía intenso humo de una casa que está justo frente a su capilla y llamaron al 911 pidiendo los servicios de emergencia.
Los primeros en arribar fueron los policías municipales, luego bomberos y personal de Protección Civil Municipal, quienes comprobaron que no era necesaria su presencia ya que lo único que hacían era su trabajo (los recolectores).
Y quemaban el plástico que envuelve al cobre el cual una vez limpio, lo vendían por kilo que debe estar en unos 115 o 120 pesos.
Una vez que comprobaron que no había riesgo para la población, se retiraron y los recolectores, siguieron con su trabajo, al parecer cotidiano.