De nueva cuenta se suscitó un desprendimiento de tierra y rocas de un talud de cerro sobre el kilómetro 2 de la Carretera Estatal Querétaro-Tequisquiapan, en el tramo que comprende la zona de Hércules.

Esta situación provocó por lapso de dos horas, la suspensión a la circulación vehicular en ambos sentidos de la carretera, desde el kilómetro al 4.

Cuadrillas de trabajadores de la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI), con el apoyo de una excavadora realizaron un despeje de material pétreo en peligro de desprenderse del talud, para evitar mayores complicaciones.

Con el apoyo de otra excavadora y un camión de volteo, lograron remover la tierra y rocas de la cinta asfáltica, para concretar la liberación al tránsito vehicular de ambos cuerpos de la Estatal 200.

Integrantes de Protección Civil del Estado supervisaron que tanto el desprendimiento preventivo, así como las maniobras de retiro de las rocas y tierra no generaran riesgo para ninguna persona.

Las lluvias de los últimos días provocaron el reblandecimiento del terreno, que aunado a la falta de vegetación en una de las caras del lomerío, que se ha visto reducido debido a las obras de ampliación de este tramo de la Estatal 200, han provocado el desgajamiento de tierra y rocas.

Las cuales se han precipitado sobre la cinta asfáltica, como ocurrió el pasado 6 de julio, cuando también hubo desprendimiento de material pétreo sobre el tramo de la carretera estatal.

De igual manera, no existe un muro de contención de concreto que evite el desprendimiento de roca y tierra en el lomerío, y con ello reduzca el riesgo de mayores deslaves.