Ante la oleada de migrantes "piratas" que hay en la ciudad, el Instituto Nacional de Migración (INM) realiza operativos en diferentes cruceros, asegurando a algunos de ellos, los cuales argumentan que son mexicanos mostrando su credencial del INE, bajo la advertencia de que serán deportados a su país de origen.

Los elementos federales del INM, deben dejarlos libres ya que no es de su competencia la detención de ciudadanos mexicanos sino municipales o en todo caso estatales, por alguna falta administrativa que puedan estar cometiendo.

Datos del INM, establecen que vienen de la CDMX y Celaya principalmente, obteniendo ganancias de hasta mil pesos diarios, según sus declaraciones ante los agentes que los aseguran, lo cual es un negocio muy redituable para ellos.

Para lo cual, los migrantes “piratas” tienen toda una logística para engañar a los ciudadanos que de buena fe les dan dinero, pues fingen acento centroamericano, traen una mochila y una cobija que supuestamente utilizan para descansar de las largas jornadas que hacen a bordo de “La Bestia”, que es el tren en el que viajan desde el sur de México hasta la frontera con Estados Unidos.

Pero muchos de ellos se evidencian, pues utilizan celulares de última generación que ningún migrante compraría; zapatos o tenis de buena calidad y hasta relojes de alto precio. Un migrante real compraría comida en vez de estos aditamentos costosos.

Del total de migrantes que pululan por los cruceros de la ciudad, sólo el 1% son reales, el resto sólo vive del dinero que de buena fe les aportan los queretanos.