Ha crecidos exponencialmente el número de migrantes que buscan el sueño americano y cruzan por el estado de Querétaro, pero ahora lo hacen por la zona serrana para evitar los aseguramientos por parte de Agentes Federales del Instituto Nacional de Migración (INM).
Según cifras de esta dependencia federal, en lo que va del año han asegurado 700 de ellos, de diferentes nacionales de Centroamérica, esto sin contar con los que logran pasar sin ser detectados por los diferentes cuerpos policíacos.
Los polleros les cobran desde 3 mil hasta 7 mil dólares por llevarlos a una ciudad de los Estados Unidos; en muchos casos y cuando son descubiertos por policías o agentes federales, los abandonan.
Tres casos recientes llamaron la atención del personal del INM; unos 35 migrantes que estaban hacinados en una casa en la comunidad de Piedra Parada en Pinal de Amoles, donde pedían agua y comida ya que llevaban varios días sin probar alimento, según denunciaron algunos lugareños. Al acudir al día siguiente de la denuncia ciudadana, policías municipales ya no los encontraron.
Tres días después, unos polleros chamaquearon tanto a policías estatales como a municipales, cuando iban 112 migrantes en tres camionetas tipo Van, con el argumento de que en México es libre el tránsito y que ellos no tienen la facultad de detenerlos, solo los agentes federales del INM. Dejándolos escapar, es más ni siquiera les levantaron infracción por llevar hasta 35 personas en una camioneta cuya capacidad es de 12 (Van) o la calavera rota que llevaba una de ellas.
Luego de esto, policías estatales no permitieron que los chamaqueran otra vez y ahora sí aseguraron a 30 guatemaltecos que circulaban por la zona serrana, y detuvieron al pollero. Fueron puestos a disposición del INM.