Los hechos ocurrieron en avenida de la Luz y prolongación Bernardo Quintana, cuando los elementos de la policías municipal acudían a un llamado reportado al 911 sobre un robo de vehícuclo en proceso.
Ante lo cual llevaban sus códigos encendidos y las torretas y sirenas abiertas; al llegar a este cruce los demás conductores detuvieron su marcha para dejar pasar a la unidad en servicio; y al parecer el motociuclista no lo escuchó propiciando el fuerte impacto que lo derribó a pesar de que el patrullero esquivó el impacto pegándole en un costado, dejando ambas unidades dañadas.
Según valoración de paramédicos, no fue necesario el traslado del motociclista a un nosocomio ya que solo presentaba algunos golpes que no ameritaban su traslado a un nosocomio.
Ambos conductores, tanto el policía como el motociclista, se quedaron a la espera de los Agentes de Seguros para llegar a un acuerdo en cuando al pago de los daños y así liberar las unidades.
Otra patrulla atendió el llamado de auxilio al cual acudía la unidad siniestrada.