Daniel y Akbal, un binomio canino especializado en salvar vidas, son queretanos y constantemente buscan romper fronteras para compartir su conocimiento de búsqueda y localización de personas tras derrumbes y en áreas agrestes.
Daniel Moreno, es médico veterinario de profesión, es evaluador nacional por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y actualmente es manejador de Akbal, un canino de raza boarder collie de dos años y medio que fue entrenado desde sus primeros meses de vida para lograr grandes hazañas como localizar personas en otros estados así como trabajar al lado de otros perros rescatistas de la Unidad Canina de la UNAM
"Akbal es un perro joven, ha tenido poca operatividad... Las intervenciones que él ha tenido son pocas, seguimos trabajando para lograr la certificación internacional y también certificar con el estándar del país, en el cual yo actualmente soy evaluador nacional junto con Julio Velázquez, el coordinador de la Unidad Canina", así lo refirió Daniel Moreno, manejador de Akbal.
México es uno de los pocos países a nivel mundial que cuenta con su propio estándar de entrenamiento y certificación para perros que se enfocarán en la búsqueda y rescate de personas, donde se evalúa al perro y al manejador en disciplinas como búsqueda, obediencia y trabajo con cuerdas en descensos y ascensos en sistemas de cuerdas, aunque el sistema es de reciente creación aún existen pocas evaluaciones.
"Actualmente la certificación con la que contamos en el país es la certificación internacional IRO que es juzgada por esta organización mundial, que se origina en Alemania, actualmente vienen del extranjero a hacernos una evaluación", resaltó Daniel.
Para obtener la certificación internacional IRO, es necesario que el perro complete tres niveles: Preliminar, para saber si el perro cuenta con las aptitudes para trabajo; Nivel A, ya es un nivel de obediencia y búsqueda más elevado; Y el nivel B, dónde ya se complica más la situación y exige mayor trabajo.
En Querétaro solo existe un perro certificado a nivel internacional, se trata de Kanhab, de raza boarder collie de 12 años y también pertenece a Daniel aunque por su edad la operatividad así como exigencia ya es menor.
El proceso de entrenamiento es complejo y requiere de un nivel de exigencia alto sobre todo en el reconocimiento de terrenos, de sonidos, aromas, convivencia con más perros sin olvidar la recompensa a base de juegos, caricias o comida aunque por otra parte es fundamental la relación estrecha entre el perro y el manejador para crear un vínculo más fuerte que se ve reflejado al momento de salvar vidas.