Para combatir la delincuencia en el estado de Querétaro, la Unidad Cinotáctica de la Policía Estatal (PoEs) ha capacitado a 15 binomios, cuyas especialidades van desde la búsqueda de personas, sustancias prohibidas, así como armas y material explosivo, entre otras.
Esta unidad está conformada por ejemplares hembras y machos, en su mayoría pastor belga malinois y pastor alemán, quienes llegaron a la dependencia con una edad promedio de dos meses a un año para comenzar su adiestramiento. Los canes realizan varias pruebas de socialización para observar su temperamento y la reacción cuando corre tras una pelota, la cual es utilizada como atractor para poder entrenarlos, ya que así asocian esta actividad como un juego y no como un trabajo.
Durante su proceso de entrenamiento forman un vínculo con su entrenador, ya que este pasa todo el tiempo con el perrito para que se acostumbre y comience con sus funciones en la policía.
“El vínculo se crea con el entrenamiento, cada elemento tiene un perro asignado y lo saca a caminar, lo baña, lo cepilla, lo cuida pues y así es como se crea el vínculo del binomio. Tardan más o menos entre dos o tres semanas, hasta un mes ya para que empiece a agarrar el atractor el perro, para que empiece a agarrar el aroma, y más o menos en dos o tres meses ya está listo para salir a trabajar en un 80 por ciento”, explicó a Diario de Querétaro Hugo Herrera, quien es manejador de un ejemplar.
Estos nuevos caninos que fueron donados por la Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley, INL por sus siglas en inglés, vienen a reforzar a 2 ejemplares que integran el Agrupamiento de Binomios Caninos K-9, con lo que suman 17 perros capacitados y especializados en tareas de prevención del delito en el Estado.
Este remplazo, dio pasó a qué nueve caminos , entre ellos, Tavo, Piraña, Ringo, Missy, Jordán, Jack, Gonzo, Elfo y Gronda, fueron jubilados con honores, después de brindar seis años de servicio en la dependencia estatal, mientras que también se hizo reconocimiento especial a la memoria de Toretto, ejemplar de la misma generación que lamentablemente se adelantó en el camino.
En el rubro de localización de drogas destacan los perritos más experimentados, quienes ya han ayudado en la detención de narcomenudistas en varios municipios, mientras que otros, se especializan para formarse en la búsqueda y localización de personas en estructuras colapsadas y detección de artefactos explosivos, además de papel monera apócrifo.
Los canes ejercen un servicio de seis años, aunque hay casos que llegan a nueve, y posteriormente se jubilan para tener una vida en casa, que en la mayoría de los casos es la de su compañero de binomio.
“La edad de trabajo para que se retiren es de ocho años, nueve si el perro aguanta un poco más, posiblemente aguanten más. Bueno, los perros también son policías, son nuestros compañeros de trabajo y entonces los jubilamos a los ocho años para que ellos puedan probar otro tipo de vida. Una vez que se da de baja al perro, que ya no es policía, se lo lleva el compañero que lo atiende, su binomio se lo lleva. Se podría decir que el que lo cuida, se lo lleva”.
Hugo Herrera lleva varios años en la Unidad Canina, donde ha trabajado con al menos seis perros y destaca que ellos deben recibir el mismo trato que su entrenador al ser sus compañeros de servicio.
“Aquí nosotros nos hacemos a la idea de que nuestros perros, nuestros binomios son compañeros de trabajo, tienen que tener el mismo cuidado para con nosotros como para ellos. Son nuestros compañeros de trabajo, con ellos tenemos que salir a trabajar a la calle y con ellos tenemos que regresar, así debe de ser”.