Tras 8 horas de agobiante trabajo, varios cuerpos de emergencia rescataron con vida y bastante lesionado, a un alpinista quien quedó e una poza a mil metros de profundidad, con la pierna fracturada en 3 partes.
A pesar de las restricciones para la visita a lugares turísticos, un par de alpinistas de la ciudad de Querétaro, uno de ellos médico, burlaron los retenes instalados por policías y personal de Protección Civil de este municipio serrano, y llegaron al Cañón del Infiernillo, ubicado en la comunidad de El Sauz de Guadalupe, por el camino a Santa Agueda.
Ahí, en forma irresponsable, estos dos alpinistas no avisaron a Protección Civil de Pinal de Amoles o alguna autoridad de la región y se aventuraron a escalar esta belleza natural con los consiguientes riesgos que ello implica.
Al llegar a un lugar de este profunda poza, uno de ellos cayó y quedó bastante herido; su amigo el médico lo ayudó hasta donde pudo y al serle imposible sacarlo a él, ahora sí pidió ayuda.
fue cuando se reunió un equipo de especialistas entre Protección Civil, Bomberos de Jalpan y paramédicos de Cruz Roja, y tras bajar los 2 kilómetros en la profundidad, fue que estabilizaron al lesionado y tras un exitoso rescate vertical lo sacaron con vida.
A pesar de la urgencia de trasladarlo a un nosocomio para su atención médica especializada, no quisieron que nadie lo trasladara y su amigo el médico firmó la responsiva; lo subió a su camioneta y enfiló hacia la ciudad de Querétaro.