De 5 a 15 rescates de mascotas diarios se han registrado tan solo en la capital queretana por reportes de maltrato animal, cuyas atenciones se han priorizado en los últimos años al ser catalogados como integrantes del hogar.
Mascotas en situación de abandono, descuido o maltrato se ha vuelto una prioridad para los servicios de emergencia en la zona metropolitana de Querétaro, por lo que año con año han aumentado las atenciones y rescates al grado de implementar unidades especializadas como los municipios de Querétaro y El Marqués.
De acuerdo con la Dirección de Protección, Cuidado y Control Animal del municipio de Querétaro, durante el 2020 fueron un aproximado de 800 diferentes ejemplares los rescatados, mientras que en 2021 fueron un total de 2 mil 300 rescates, cantidad similar registrada para el 2022 y que, de este año a la fecha, 157 mascotas entre perros y gatos que lograron una segunda oportunidad al ser dadas en adopción.
En tanto a inicios del 2023, fueron rescatados 6 perros, dos gallos de pelea y una gallina en la colonia El Vergel, al nororiente de la capital queretana, vecinos indicaron que las mascotas vivían en un ambiente deplorable y en más de un mes lograron que no murieran de hambre, mientras que la investigación por maltrato animal se encuentra a cargo de la Fiscalía General del Estado, aunque el dueño aún no ha sido localizado.
Tan solo, con base a los reportes de las unidades de Atención Animal, al día se han presentado de manera variable de entre 5 hasta 15 rescates por día de diferentes ejemplares como perros, gatos, aves, roedores entre otros y que después de realizar su revisión veterinaria por las condiciones en las que los mantenían, posteriormente son puestos en adopción o reintegrados a su hábitat natural respectivamente.
Dentro de las atenciones más frecuentes, es el rescate de perros que cayeron al interior de drenes pluviales, alcantarillas o que han sido arrollados por vehículos en las calles o avenidas, así como ejemplares que se encuentran en alto riesgo por descuido, al estar amarrados bajo el sol, sin agua, alimento o expuestos a bajas temperaturas.