Se desató una riña entre locatarios y artesanos sobre la calle Madero, en el primer cuadro del Centro Histórico de la capital queretana, a consecuencia de la instalación de puestos ambulantes.

De acuerdo con algunos testigos, este incidente surgió a raíz de que una familia de artesanos trataba de ganarse la vida al vender sus productos hechos a mano, por lo que optaron por colocar un puesto sobre la calle Madero, lo que desató la inconformidad de algunos locatarios establecidos.

Dichos comerciantes que se encuentran en la formalidad, presuntamente vieron esta situación como una competencia desleal, por lo que acudieron a reclamarle a los ambulantes para que se retiraran, sin embargo, de las palabras se fueron a las agresiones verbales, incluso a los golpes.

Una vez que se realizó esta confrontación, algunos comerciantes establecidos llegaron a patear la mercancía de los informales, al grado de pedir la intervención de la policía, así como de inspectores del comercio municipal.

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A la llegada de las autoridades correspondientes, los uniformados tomaron conocimiento y delegaron la atención al personal de inspección, por lo que se pidió a los artesanos retirarse de la vía pública, además de llegar a un acuerdo para entablar el diálogo y solucionar la situación.