Activistas por el medio ambiente denunciaron un supuesto faltante de piezas de metal, robo de mil metros de malla ciclónica y venta ilegal de especies que se encontraban al interior del Parque Nacional del Cimatario, catalogado como área natural protegida y sobre lo que no hay explicación de los encargados.
De acuerdo con información de ambientalistas que hicieron pública la situación, hay al menos dos faltantes importantes de metal en la colindancia con el municipio de Querétaro, el retiro de mil metros lineales de malla ciclónica y la venta a luz del día de especies de serpientes.
En un recorrido fotográfico, Diario de Querétaro documentó al menos el faltante de malla ciclónica denunciado por los ambientalistas.
La activista Pamela Siurob, ex directora del parque, señaló con evidencia fotográfica dos de los faltantes: como son "el tanque", un contenedor para almacenar agua, fabricado con metal situado sobre el camino que lleva hacia las antenas y que del cual no se tiene conocimiento dónde fue reubicado.
La segunda pieza faltante, dijo, es una máquina de construcción que se encontraba en desuso por falla mecánica ubicada en una zona colindante con la calle Boticelli de la colonia Campestre Italiana y que también se desconoce la ubicación y por qué fue removida.
Asimismo, mediante un oficio enviado al Gobierno del estado se señaló, además de estos faltantes, que el descuido del personal del parque ha sido tal que desde algunos meses el retiro de la malla ciclónica es descarado, la realizan a plena luz del día y que, según testigos, que en Avenida del Parque personan ofrecían una especie de víbora extraída de ese parque nacional.
Han sido ambientalistas quienes refieren que al tratarse de un terreno federal donde existe intervención de autoridades estatales, es necesario justificar la posible reubicación de las piezas de metal faltantes, así como el retiro de la malla ciclónica con la finalidad de saber si se obtuvo algún tipo de ganancia económica o si representó algún tipo de gasto.
Dijo Siurob que, a consecuencia de estos hechos, se mantienen diversas interrogantes hacia las autoridades estatales y federales, como son la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y SEMARNAT, las cuáles no han emitido respuesta alguna: ¿Las piezas de metal, las especies de animales silvestres y la malla ciclónica fueron vendidas por particulares o encargados? Y de ser así ¿quién autorizó tal acción y a dónde se destinaron dichas ganancias?
Finalmente, en el oficio a las autoridades estatales se pidió mayor transparencia referente al tema, además de tomar acciones para reponer la malla ciclónica y así proteger de nueva cuenta el perímetro del parque ya que con esto se logrará evitar los saqueos de objetos y especies de animales protegidas.