Vidrios rotos, entradas forzadas y la sustracción de 15 mil pesos en patrimonio fue el saldo que dejó el robo a El Sótano Teatro; un recinto cultural que al igual que otros en Querétaro, ha permanecido cerrado durante más de tres meses por la contingencia sanitaria.
De acuerdo con la directora del espacio, Verónica Carranco, es la tercera vez que ocurre este hecho; la primera ocasión en febrero y la segunda en abril, pero como en ambas el daño fue mínimo, decidieron no levantar una denuncia.
“Un mes antes de la contingencia sanitaria ocurrió el primer robo, esa vez solo fueron 120 pesos y no hubo denuncia, porque yo erróneamente consideré que era muy poco el monto y que no había pasado a más (…) El segundo asalto ocurrió un mes después de haber empezado la cuarentena, esto fue en abril (…) pero esa vez no sé si quedaron a la mitad del intento de hacerlo, si fueron por más cosas, si se les cebó… pero esa vez no se llevaron nada, solamente ataron una soga de una luminaria de la calle hacia adentro del teatro. Tampoco hicimos denuncia (….) La tercera vez, que sucedió ayer (17 de junio) fue más violento, más grotesco y descarado; más majadero porque hicieron un rompedero de ventanas que no era necesario quebrar. Destrozaron un ventanal entero en un salón de arriba de duela, donde trabajan los chicos sus entrenamiento de danza… Lo destrozaron para entrar por ahí. Se llevaron un montón de cosas del estudio de maquillaje de Fa Saavedra (actriz de la compañía), quien fue la más afectada”, relató.
Tras estos hechos, Carranco levantó una denuncia, y adelantó a DIARIO DE QUERÉTARO que el segundo paso será invertir en un sistema de seguridad para proteger el patrimonio artístico de la compañía, pese a la situación económica actual de la agrupación. “Te enquihaceran (sic) con compras que ahorita no son prudentes por la situación que todos estamos pasando. Pero debo proteger al teatro porque es el patrimonio de muchísima gente”, apuntó.
Partiendo de su propia experiencia, la también actriz exhortó a la población a no dejar pasar estos hechos, sobre todo a “prevenir, reportar y como ciudadanos de este mundo, a apoyarnos unos con otros (...) Invito a la gente a denunciar, [hacerlo ayuda a] generar un diagnóstico de las zonas que empiezan a ser complicadas, y eso les permite a las autoridades generar estrategias como rondines”, aseguró.