Niágara, Canadá, (Notimex).—El indígena maya Mario WitzArredondo habla un español entrecortado pero se comunica muy bienen inglés con los patrones canadienses de un apiario de Ontario,donde labora desde hace una década.

Originario de una comunidad indígena de Yucatán, casado ypadre de familia, Mario es considerado parte de la familiacanadiense que produce miel de abeja y comercializa abejasreina.

“Diario me pican las abejas, pero ya me acostumbré”, dijo aNotimex este campesino, quien ha aprendido todo el funcionamientode los panales, bastidores y tambores de recolección de miel.

Mario lleva diez años trabajando en la granja Walker´s Honey,ubicada en Strathroy, Ontario, a 220 kilómetros al oeste deToronto, y forma parte de los 25 mil 263 trabajadores agrícolasmexicanos que vienen cada año como parte del Programa deTrabajadores Agrícolas Temporales México-Canadá (PTAT).

El PTAT, creado hace 43 años, permite que cada año durante unmáximo de ocho meses los más de 25 mil jornaleros mexicanoslaboren en forma temporal, legal y ordenada en las dos mil granjasde todo Canadá, contando con las prestaciones y obligacioneslaborales de cualquier canadiense.

En 2016 vinieron a Canadá 23 mil 893 mil trabajadorestemporales mexicanos y este año el volumen creció 5.73 porciento.

Los jornaleros mexicanos trabajan mayormente en el cultivo deuva, jitomate, pepino, durazno, fresa, árboles y flores En esteúltimo cultivo trabajan generalmente las mujeres, quienes ocupanel tres por ciento del total de mexicanos en este programaPTAT.

“Mario es un excelente trabajador, él maneja todos nuestrosvehículos. La primera vez que llegó aquí le dije que quería queaprendiera a hacer todo el trabajo que yo hago aquí y aprendiórápidamente”, explicó a Notimex, Danny Walker el dueño de lagranja.

Danny, quien lleva 32 años trabajando en el cultivo de la miel,informó que su granja vende miel, abejas reinas y contribuye a lapolinización en los invernaderos. “Producimos 45 kilos de mielpor cada colmena y tenemos 800 colmenas”.

Cada año, desde mediados de marzo y hasta mediados denoviembre, Mario llega a esta granja familiar donde es el únicotrabajador que viene del exterior.

“A los tres años de llegar a esta granja la patrona Betty meenseñó a procrear la abeja reina y ya lo hago yo solo desde hacesiete años”, indicó Mario, quien vive en una casa rodante queestá en la misma granja.

Betty Walkery explicó que hay una reina en cada colmena y sufunción es reproducirse: “en verano produce cerca de milhuevecillos. Las reinas viven como dos o tres años y Mario y yolas reemplazamos con otra reina en la colmena”.

La granjera informó que el precio de una abeja reina es de 35dólares (523 pesos mexicanos).

Para esta pareja de canadienses el jornalero mexicano, a quienhan visitado en su comunidad cerca de Mérida, es como un hijo másy lo integran a sus eventos sociales. “Tengo tres hijos, dosmíos y Mario”, dijo Betty.

Esta granja familiar produce al año 400 cajas de nuevebastidores de miel cada una, según informó el jornaleroyucateco.

Mario se regresa esta semana a Yucatán, México, y deja en estagranja una producción de 115 tambores de miel de 300 kilos cadauno y después de producir cerca de 400 abejas reina.

El jornalero viene cada año por ocho meses a trabajar tanto enla granja Walker como en la del hermano de la patrona. En otragranja cercana laboran dos de sus primos, con los que convive losdomingos, su día de descanso.

El sueldo de Mario es ahora de 11.40 dólares la hora perocuando regrese en marzo de 2018 comenzará a ganar 14 dólares lahora, de acuerdo al incremento de sueldo de 22.8 por cientoautorizado por el gobierno de Ontario.

Este incremento es visto con preocupación por los granjeroscanadienses, quienes prevén reducir horas trabajadas, reducir elnúmero de jornaleros, incorporar más maquinaria y aumentar susprecios como medidas de compensación.

Sin embargo, Danny Walker dijo sin dudarlo que “Mario valemucho más que eso y no tenemos ningún problema con darle eseaumento salarial porque hace un excelente trabajo”.